¿Qué es mejor, suelo de vinilo o laminado?

Si buscas suelos resistentes al agua, el vinílico es la elección clara. Este no se hincha ni se daña con la humedad, lo que lo convierte en ideal para suelos para cocinas y baños, zonas donde el laminado, si no es específico para entornos húmedos, podría verse afectado. Si tienes niños pequeños que corren, juegan o derraman líquidos, y mascotas que arañan y ensucian, el suelo laminado será tu mejor aliado. Su protección frente al agua (algunos modelos) y facilidad de limpieza te facilitarán el día a día. En suelos para cocinas y baños, el vinílico destaca por su insensibilidad a la humedad. El laminado, si no es específico para ambientes húmedos, podría deteriorarse. Tanto el laminado como el vinílico cuentan con opciones económicas. Al hablar de precio del suelo laminado frente al precio del suelo vinílico, encontrarás opciones económicas en ambos lados. Sin embargo, la tarima vinílica, sobre todo en versiones más sencillas, tiende a ser más accesible. Si te preguntas ¿qué suelo es más barato?, dependerá de la gama elegida. Ambos cuentan con suelos económicos para el hogar.

Tanto el suelo laminado como el LVT se han convertido en expertos imitadores de las superficies naturales, como madera o piedra. Ambos son más fáciles de mantener que la madera o las baldosas. Con el tiempo, los suelos de madera dura o de ingeniería pueden necesitar un nuevo acabado, mientras que algunos tipos de baldosas requieren volver a sellarse o rejuntarse. Puede instalarlos profesionalmente o usted mismo, si se le da bien el bricolaje, tiene las herramientas adecuadas y sigue las instrucciones pertinentes. Ambos permiten mediante la sustitución de un tablero o una baldosa dañada. Ambos tienen recubrimientos contra el desgaste. Los suelos laminados de Swiss Krono EE. UU. tienen una capa de desgaste de óxido de aluminio extremadamente dura resistente a los rasguños y que ofrece protección UV para evitar la decoloración causada por una exposición prolongada a la luz solar. Los LVT pueden tener un revestimiento protector transparente de vinilo y subkutan. Están hechos de diferentes materiales. El suelo laminado está hecho de capas. La capa principal (el núcleo) está hecha de tableros de fibra de alta densidad, que proporciona rigidez y resistencia. Los LVT también se fabrican en capas. Su componente principal es el vinilo de PVC, que hace que sean dimensionalmente estables y flexibles. Se instalan de diferente manera. El suelo laminado es un sistema flotante que nunca debe clavarse o pegarse al subsuelo. Aunque ahora algunos productos LVT ofrecen una instalación flotante, generalmente los LVT se instalan mediante la aplicación de un pegamento o con baldosas/tableros adhesivos. Tienen un aspecto diferente. El suelo laminado está hecho principalmente de madera, y eso es lo que parece. Por su parte, el LVT está hecho de vinilo, así que tiene una apariencia plástica. Reaccionan de forma diferente a las manchas y a las llamas. El suelo laminado es altamente resistente a las manchas y no se dañará por una exposición limitada a una llama, como una brasa caliente que salga de la chimenea. Algunos LVT son susceptibles de mancharse y se dañarán si están expuestos a cualquier tipo de llama. ¿Cuál es la opción más ecológica? Los suelos laminados son mucho más ecológicos, ya que sus materiales marcan la diferencia. El suelo laminado está hecho principalmente de subproductos de madera, un recurso natural renovable. ¿Qué resiste mejor a los accidentes cotidianos, los arañazos y las caídas de objetos? El laminado, ya que es más duro y resistente. Aunque tanto el suelo laminado como el LVT son buenas soluciones, creemos que el laminado tiene muchas más ventajas para los hogares de hoy en día.

No hay una única respuesta correcta, todo depende del uso que vayas a darle y de las características de tu hogar. Ambos suelos tienen ventajas claras y elegir bien significa adaptarse a tus necesidades concretas. El suelo vinílico destaca por su resistencia a la humedad, su aislamiento acústico y su durabilidad frente a golpes y arañazos. Es ideal para cocinas, baños, zonas con calefacción radiante y hogares con niños o mascotas. Por otro lado, el suelo laminado ofrece una estética más cálida y natural, se percibe más cercano a la madera real y suele ser más ecológico. Es perfecto para salones, dormitorios o espacios donde no haya tanta exposición al agua. En resumen, el mejor suelo será aquel que se adapte mejor a tu estilo de vida, al uso que se le dará a cada estancia y al ambiente que quieras crear en tu hogar.