La moqueta es una fuente de ácaros si no se mantiene limpia. Las personas alérgicas al polvo o a cualquier ácaro deben evitar la mayoría de las alfombras y moquetas, ya que éstas tienden a contener alérgenos de ácaros del polvo, moho, polen, caspa de mascotas y suciedad. También existen moquetas hipoalergénicas que tienden a ser mejores para las alergias o el asma. No todos los suelos de azulejos y baldosas son compatibles con las alergias. Como regla general, es mucho menos probable que la piedra lisa albergue alérgenos que una baldosa que sea porosa, tenga bordes ásperos o tenga una textura alta. La madera de roble y el corcho son las mejores opciones de suelos para las personas alérgicas. El suelo de madera dura es el mejor para las alergias. Los suelos de madera son una excelente opción para aquellos con asma o alergias ya que son fáciles de limpiar y mantener. La madera funciona muy bien en un dormitorio o sala de estar que no es propenso a la humedad ni a la infiltración de agua. Además, los suelos de madera son conocidos por ser fáciles de mantener limpios. Los suelos de corcho son una maravillosa alternativa a la madera. Son inherentemente resistentes al moho debido a la presencia de antimicrobianos de suberina. Esta sustancia natural inhibe el crecimiento de moho, polvo, bacterias y otros alérgenos. La mayoría de los suelos de corcho son ideales para las alergias. Independientemente de la superficie del suelo que se use, es importante mantener el suelo limpio. Incluso la madera dura maciza, puede provocar estornudos si no la mantienes limpia. Afortunadamente, el polvo que se ha asentado en la madera dura es mucho más fácil de limpiar que la suciedad que se ha acumulado en la alfombra.