Un plato de ducha enrasado ya elimina diferencias de nivel, pero si además la zona de la ducha se reviste con el mismo material que el resto del suelo, el efecto es wow. Se ha usado en paredes y suelos tanto en la cabina del inodoro como en la de la ducha, con un cristal fijo transparente entre ambos ambientes. En este proyecto de suelo continuo sin plato de ducha son las zonas con puntos negros los que determinan el uso de ducha, lavabo y bañera. En este baño proyectado por el estudio Molins Design la continuidad es doble, tanto en paredes como en suelo. El mismo revestimiento se prolonga en la zona de la ducha, que queda delimitada por la mampara de cristal transparente con puerta abatible. Con un plato de ducha enrasado se logra el mismo efecto, aun así hay un cambio de material, aunque el plato se escoja en un tono muy similar al del suelo. En este proyecto de The Room Studio, con un suelo continuo que reviste la zona de la ducha, la guía por la que se desliza la hoja corredera de la mampara se encastra en el suelo para que no sobresalga y mantener así esa comodidad y seguridad sin elementos que creen desniveles. En este caso, sí se produce un cambio de pavimento respecto al resto del baño. En la zona de la ducha, el baño continúa con la unidad al usar el mismo revestimiento en las paredes. Con un efecto acabado acero corten, la baldosa de este baño mantiene la misma estética en la zona de lavabo que en la ducha, aunque cambia el modelo escogido para revestir la zona de la ducha. La cerámica es de Aparici. El microcemento es uno de los materiales que no podemos olvidar cuando se trata de dar continuidad en la zona de la ducha. The Room Studio lo usa en este baño en suelos y paredes, logrando la estética de unidad. Se trata de un material impermeable que, además, no aporta juntas. En este caso, la zona de la ducha se reviste con el mismo pavimento que en el resto del baño, buscando la continuidad visual, aunque con un desnivel, ya que la ducha queda más elevada.