La seguridad no es solo una prioridad; es una responsabilidad compartida por todos los que utilizan herramientas en su entorno laboral. Las escaleras deben colocarse en superficies planas, firmes y niveladas. Según la EN 131-3:2018, hay que verificar la estabilidad de la escalera antes de cualquier uso. Un error común, como utilizarla en superficies irregulares o inclinadas, puede llevar a caídas y accidentes graves. Antes de utilizar una escalera de tijera, asegúrate de que esté completamente desplegada y que las articulaciones estén bloqueadas en su lugar. Un uso incorrecto, como puede ser no extenderla completamente, puede comprometer la seguridad del usuario y provocar una caída en altura. Las escaleras tienen una capacidad máxima de carga que no debe ser superada. Sobrecargar una escalera, ya sea por exceso de peso del usuario o por equipos adicionales, incrementa significativamente el riesgo de accidentes. Las escaleras deben ser revisadas periódicamente para detectar cualquier signo de desgaste, daño o piezas sueltas que puedan comprometer su integridad estructural. Recordemos siempre que es fundamental seguir las instrucciones de manual de usuario. La seguridad comienza con la preparación adecuada.