Aunque a menudo se utilizan indistintamente, accesibilidad e inclusión no son lo mismo y cada uno juega un papel único en la creación de experiencias más equitativas y amigables para todos.
El diseño accesible se centra en crear productos y servicios que puedan ser utilizados por personas con discapacidades.
El objetivo principal del diseño accesible es eliminar barreras y asegurar que todos los usuarios puedan interactuar con un producto o servicio de manera efectiva y autónoma.
El diseño inclusivo va más allá de la accesibilidad; busca crear productos y servicios que no solo sean utilizables por personas con discapacidades, sino que también abarquen la diversidad en todas sus formas, incluyendo diferencias culturales, socioeconómicas, de género, edad y más.
El enfoque inclusivo se trata de considerar la diversidad humana desde el inicio del proceso de diseño, integrando una amplia gama de perspectivas y asegurando que nadie se sienta excluido o marginado.
El diseño accesible se centra principalmente en eliminar barreras para personas con discapacidades, asegurando que puedan interactuar con el producto.
El diseño inclusivo, por otro lado, abarca una gama más amplia de diversidades, considerando factores como cultura, edad, género, etc.
La accesibilidad a menudo se enfoca en ajustes específicos y adaptaciones para personas con discapacidades, mientras que la inclusión busca integrar una variedad de necesidades y perspectivas desde el principio del proceso de diseño, creando soluciones que beneficien a un grupo más amplio de personas.
En esencia, la accesibilidad elimina barreras, mientras que la inclusión celebra y abarca la diversidad.
La accesibilidad se asegura de que todos puedan usar el producto, mientras que la inclusión se asegura de que todos se sientan representados y respetados en su interacción con el producto.