Los modelos de atención desempeñan un papel fundamental en la promoción de la educación inclusiva y en la creación de entornos educativos que atiendan las diversas necesidades de los estudiantes.
Estos emergen como un pilar fundamental en la construcción de sociedades equitativas y justas, donde cada individuo, independientemente de sus características y necesidades, tenga acceso a oportunidades educativas de calidad.
En este contexto, estos modelos desempeñan un papel crucial al proporcionar estrategias y enfoques para garantizar que todos los estudiantes reciban el apoyo necesario para alcanzar su máximo potencial.
Al adoptar enfoques como RTI, UDL y CEC, las escuelas pueden garantizar que cada estudiante reciba el apoyo necesario para alcanzar su máximo potencial.
Estos modelos se centran en la creación de entornos educativos accesibles que atiendan las diversas necesidades de los estudiantes.
Se basan en la premisa de que la diversidad es la norma y no la excepción, y busca proporcionar múltiples formas de representación, expresión y compromiso para todos los estudiantes.
El Modelo de Respuesta a la Intervención (RTI) se fundamenta en la identificación temprana de las necesidades individuales de los estudiantes y en la provisión de intervenciones específicas y progresivas para apoyar su aprendizaje.
El Modelo de Diseño Universal para el Aprendizaje (UDL) se centra en la creación de entornos educativos accesibles que atiendan las diversas necesidades de los estudiantes.
El Modelo de Educación Inclusiva basado en la Colaboración (CEC) resalta la importancia de la colaboración entre todos los actores involucrados en el proceso educativo.