Entendemos por ayuda técnica un utensilio o artefacto diseñado para compensar una deficiencia o discapacidad bien sustituyendo una función o bien potenciando los restos de la misma. Las tecnología asistivas se valen del uso de las ayudas técnicas para suplir o mitigar las desventajas de las personas con discapacidad, permitiéndoles su equiparación, en lo substancial, con el resto de miembros de la sociedad.
Los recursos de tecnologías asistivas pueden clasificarse según su nivel tecnológico, como ayudas de no tecnología, de baja tecnología, de media tecnología o de alta tecnología.
Pueden ser ayudas alternativas, que sustituyen una metodología o herramienta por métodos alternativos que si puede utilizar el individuo, ayudas aumentativas, que complementan la falta de recursos de un individuo para realizar determinadas tareas, o ayudas sustitutivas, que permiten sustituir el uso de una funcionalidad ausente o dañada en el individuo.
Según la OMS la discapacidad es toda restricción o ausencia debida a una deficiencia de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano.