¿Cuál es el proverbio chino sobre las puertas?

La puerta mejor cerrada es aquella que puede dejarse abierta, la confianza y aprendizaje. Este proverbio chino es muy importante. Nos hace valorar todo lo aprendido y nos da la confianza y el coraje para seguir aprendiendo. Por eso, la puerta siempre está abierta a seguir colaborando y creciendo en el largo camino de la profesión, porque para mí es un honor y una oportunidad el poder seguir aprendiendo de todos los profesionales con los que he tenido el gusto de crecer profesionalmente. Un mecanismo de supervivencia es el crecimiento, no se puede dejar de crecer. Aprendizaje y mejora continua. Permanentemente alerta, más allá de la intuición y del sentido común. La inquietud es fundamental para avanzar. Dos cualidades básicas son humildad y capacidad de escucha. Cercanía. Querer a las personas que colaboran. Una combinación de firmeza y exigencia con el respeto a cualquier persona. Una empresa con alma formada por personas con alma. El verdadero éxito de una empresa es su gente. Empatía. Ser objetivo con las personas e intentar ponerse en su lugar. Acompañar. Dirigir es enseñar, adelantandose, ayudando. Resolutivo. Juzgar algo negativo dando una solución. Respeto y consideración. Pluralidad, nunca atribuirse el trabajo de todo un equipo. Sencillez. Lo pequeño es muy importante. Ojos y oídos siempre bien abiertos. Mucho respeto a todos los colaboradores. Competitivo. No subestimar a nadie, hasta los grandes pueden caer. Agilidad. No se puede fallar, considerar diferentes escenarios y actuar. Podemos decir que todo buen trabajo se basa en: “ser y no aparentar”. Las apariencias son absurdas. En la vida hay que ser tenaz con espíritu de aprendiz, escuchar, observar y aprender de todo y de todos, ser siempre como una esponja para superarse día a día. Siempre hay que hacer las cosas bien sobre bases sólidas, ser práctico y no complicarse en absoluto. Como resumen: Sencillez, Honradez, Autenticidad, Bondad, Capacidad de Trabajo, Humildad.

La puerta mejor cerrada es aquella que puede dejarse abierta. Es una hermosa enseñanza que contiene una gran verdad, envuelta en un bello ropaje poético. Este proverbio habla de la confianza. En este caso, la puerta es un símbolo de aquello que se resguarda. Brinda seguridad e impide el paso hacia algo valioso. Sin embargo, no se puede depositar la confianza en esa barrera, sino en la voluntad de los otros de no franquearla.