¿Cuáles son las desventajas de un sistema de apertura de puertas automático?

Estos sistemas de apertura, al no tener ranura evitamos que los gamberros introduzcan cualquier objeto. Por contra, el coste es un poco más elevado al necesitar un decodificador y las llaves se copian fácilmente. Estos sistemas de aperturas tienen un precio más elevado y las llaves de seguridad o tarjetas se copian fácilmente. Los inconvenientes de este sistema de apertura: al ser un código fijo cabe una pequeña posibilidad de que una interferencia muy concreta haga abrir la puerta. Al tener todo el mundo el mismo código no tenemos posibilidad de anular un mando concreto en caso de pérdida o robo. En contra: estos mandos se pueden copiar, pero las copias no son perfectas y provocan que el mando original deje de funcionar. El inconveniente es que si no hay cobertura no se puede utilizar y la tarjeta SIM del módulo, requiere una recarga de al menos 5 € cada ciertos meses para que la compañía telefónica no la desactive. Por contra: es algo más caro y el lector de huellas al tener que estar libre no se puede proteger y es vulnerable a los gamberros. Es fácil hacer una copia de la llave en Zaragoza y al tener los cables de contacto en la misma cerradura, se puede partir y unir los cables para abrir. Si un instalador personaliza el sistema sólo podrá codificar nuevos mandos ese instalador con su código personal.

Necesitan un mantenimiento más profundo al tener un motor. Pero nada que no solucione una bayeta y una buena limpieza a menudo. Son algo más caras que las puertas normales y es lógico ya que las puertas automáticas para garaje cuentan con un motor y además necesitan un mando para abrirlas. Estas puertas también cuentan con algunos inconvenientes. Destacan los siguientes:

Requieren un mantenimiento más profundo. Nuestros técnicos señalan, que uno de los mayores motivos por los que llamamos a un especialista, es porque sin un motivo aparente la puerta no abre. Con el paso del tiempo, la mugre e insectos se acumulan en los alrededores de la puerta obstruyéndola e impidiendo su apertura. Un coste algo más elevado. Como es lógico, estas puertas o persianas automáticas tienen un coste más elevado que una manual.

Las puertas automáticas requieren mantenimiento y mantenimiento periódicos para garantizar su funcionamiento normal y prolongar su vida útil. Esto incluye verificar el estado de funcionamiento de los motores, sensores, controladores y otros componentes, limpiar y lubricar los rieles de las puertas, etc. Por lo tanto, el costo de mantenimiento de las puertas automáticas es relativamente alto. Las puertas automáticas también pueden tener problemas como atascos o sacudidas en condiciones climáticas severas. Además, las puertas automáticas pueden ser más caras que las puertas manuales. Las puertas automáticas pueden presentar un riesgo de pillaje si no se configuran correctamente. Las puertas automáticas pueden requerir una instalación más complicada y costosa. Las puertas automáticas pueden ser más propensas a fallos técnicos que las puertas manuales. Las puertas automáticas pueden requerir una mayor cantidad de energía para funcionar. Las puertas automáticas pueden ser más difíciles de reparar que las puertas manuales. Las puertas automáticas pueden tener una vida útil más corta que las puertas manuales. Las puertas automáticas pueden requerir una mayor cantidad de mantenimiento que las puertas manuales. Las puertas automáticas pueden ser más sensibles a los factores externos como la temperatura y la humedad. Las puertas automáticas pueden requerir una mayor cantidad de recursos para funcionar correctamente. Las puertas automáticas pueden ser más propensas a sufrir daños por vandalismo o accidentes. Las puertas automáticas pueden tener una mayor complejidad en su diseño y funcionamiento, lo que puede hacer que sean más difíciles de entender y utilizar. Las puertas automáticas pueden requerir una mayor cantidad de personal capacitado para su mantenimiento y reparación. Las puertas automáticas pueden ser más costosas de reemplazar que las puertas manuales. Las puertas automáticas pueden requerir una mayor cantidad de tiempo y recursos para su instalación y configuración. Las puertas automáticas pueden ser más propensas a sufrir problemas de compatibilidad con otros sistemas y dispositivos. Las puertas automáticas pueden requerir una mayor cantidad de actualizaciones y mejoras para mantener su funcionamiento óptimo. Las puertas automáticas pueden ser más sensibles a los cambios en la tecnología y la innovación. Las puertas automáticas pueden requerir una mayor cantidad de inversión para su adquisición y mantenimiento.

Pocos accidentes con este tipo de puertas. Sin embargo, existen determinados riesgos de las puertas automáticas que se deben conocer para evitar accidentes. Dejando a un lado los posibles problemas que puedan aparecer puntualmente, hay que tener en cuenta que todos los mecanismos se desgastan con el uso. Es posible que el motor falle con el paso del tiempo, sobre todo en puertas con mucho flujo de tráfico. Otro de los riesgos de las puertas automáticas son los fallos eléctricos. En ocasiones las puertas automáticas fallan por un problema de electricidad. Una instalación defectuosa puede acarrear cortocircuitos e incluso incendios. No ponga en riesgo la seguridad de los usuarios haciendo una instalación chapucera. Muchas de las puertas automáticas cuentan con células fotoeléctricas, detectores de presencia y células anti-aplastamiento. Cuando éstas fallan, pueden producirse aplastamientos o atrapamientos. De ahí la importancia de una revisión periódica y exhaustiva de todos los elementos de seguridad. Hay veces en las que un golpe fortuito contra la puerta o sus mecanismos puede derivar en problemas mayores. Es el caso de las caídas de las puertas. Cualquier deformación en el recorrido de la puerta puede producir atascos o que ésta se salga, constituyendo un grave riesgo para los usuarios. También ha de considerarse que en las puertas correderas, un atasco en los raíles puede provocar que la puerta se pare o descarrile.