Las puertas que se conocen como de seguridad, son las puertas blindadas o acorazadas. Las puertas acorazadas disponen de mecanismos que ofrecen una mayor robustez y seguridad en comparación con las blindadas. Su fabricación es en acero, lo que implica mucha más resistencia. Esto incluye tanto los marcos como la hoja, aunque por razones estéticas, la hoja de la puerta acorazada suele estar revestida con madera. En cuanto a las bisagras, en este tipo de puertas van soldadas o ancladas al marco de acero. Como se puede ver, con una puerta así, si se necesitara un servicio de apertura de puertas en Madrid habría que acudir a cerrajeros expertos, pues no es fácil abrir una cerradura de este tipo de puertas. En este tipo de puertas, de hecho, lo habitual es que haya varias cerraduras con sus respectivas llaves. Las puertas acorazadas son, con diferencias las más seguras, por eso se usan en viviendas, locales e inmuebles cuya puerta de entrada se encuentra en el exterior, o están demasiado expuestas. Sin duda, son las más resistentes del mercado, tanto a los agentes atmosféricos como a los delincuentes. Las cerraduras antibumping, que ofrecen la máxima seguridad, están diseñadas para evitar que los delincuentes utilicen el bumping para forzar la cerradura y por ende la puerta de acceso.