El vidrio templado es aproximadamente 4 a 5 veces más resistente que el vidrio normal debido a su proceso de producción a alta temperatura y presión.
El templado se romperá en pequeños pedazos redondeados,
el vidrio laminado se agrietará, pero permanecerá unido debido a la película plástica de PVB o de EVA intercalada entre las hojas de vidrio que lo conforman.
El cristal templado no representa riesgo de corte a las personas y es más resistente a la flexión, a vientos fuertes y al estrés térmico por radiación solar.
El vidrio laminado requiere de un montaje de película y resina plástica que se intercala entre las hojas de vidrio recocido.
El vidrio templado es más resistente que el vidrio normal y se utiliza comúnmente en fachadas exteriores o en lugares expuestos al tránsito.
El cristal templado es parte importante de la tendencia del vidrio de seguridad y aporta un nivel de seguridad distinto dependiendo de factores como la aplicación interior o exterior.
El vidrio templado se utiliza en canceles, mamparas u otros cerramientos interiores, mientras que el vidrio laminado se utiliza en puertas y ventanas de uso comercial o residencial.
El vidrio templado se utiliza en fachadas o ventanales de edificios de gran altura.
El vidrio templado + laminado ofrece seguridad adicional ante roturas.
El vidrio laminado ofrece prevención de entrada forzosa y robo.
El vidrio templado ofrece protección ante los elementos del clima.
El vidrio templado y laminado se utilizan en sistemas arquitectónicos varios como escaleras, barandales, pisos.
El vidrio laminado es más costoso que el vidrio templado.