Para una puerta ventana, el vidrio adecuado dependerá de diferentes factores, como la zona geográfica de la vivienda, la ubicación de la misma o si está expuesta al ruido o a agentes externos.
Una ventana se compone de diferentes elementos: el perfil o carpintería, los herrajes y el vidrio.
La elección de cada uno, y en concreto del vidrio, dependerá de estos factores.
Entre los tipos de vidrio para ventanas se encuentran el vidrio monolítico o vidrio flotado, el vidrio laminado, el vidrio con cámara o doble acristalamiento y el vidrio templado.
El vidrio con cámara o doble acristalamiento es la opción más demandada, ya que mejora notablemente el aislamiento térmico y acústico de la ventana.
Además, según las necesidades específicas de cada casa, se puede recurrir a un triple acristalamiento.
Y, cuando en estos dobles o triples acristalamientos se incluye un vidrio de capa, se puede ofrecer a la ventana un plus de aislamiento térmico o de control solar.
En función de todo esto, y siempre con el perfil adecuado, podrás conseguir una ventana a la medida perfecta de lo que buscas y esperas.
De nada sirve un vidrio de muy alta calidad, si el marco o perfil seleccionado no es suficientemente adecuado y viceversa.