La taza A es la de calidad más baja.
Normalmente, este tipo de taza es fruto de una cocción irregular que ha dado lugar a porosidades e irregularidades en la cerámica.
Los pequeños bultitos que puede presentar en toda su superficie provocan un peor contacto entre la plancha y la taza lo que nos lleva a colores menos vivos e incluso a degradados.
Las tazas A no son aconsejables para la venta.
El resultado final no hablará bien de tu negocio.
Pueden servirte para hacer pruebas cuando estás empezando o, si las regalas en algún evento publicitario.
Aunque depende de la imagen que quieras ofrecer de tu marca, si el logo de tu empresa se borra con el primera lavado quizá se borre también de la memoria de tu posible cliente.
La taza AA es de una calidad muy aceptable.
Las imperfecciones o irregularidades en la cerámica, en caso de haberlas, se encontrarán en la zona interior o en la base, por lo que no afectarán al proceso de sublimación.
Los colores serán vivos y nítidos, sin decoloraciones ni degradados.
La taza AAA es la taza perfecta con una cerámica de la máxima calidad.
En este tipo de taza no encontrarás irregularidades en ninguna de sus partes, todas (base, interior, asa y área sublimable) están perfectamente pulidas y libres de impurezas.
La imagen impresa quedará perfecta tanto en color como en nitidez, brillo y uniformidad.
Esta es la taza perfecta para los que buscan un regalo personalizado y original.
Si quieres darle a tu hermano una taza con una fotografía de cuando eráis pequeños impresa, querrás que tenga el mejor de los acabados y que no se borre con los lavados.
Así que, a menos que tu hermano te caiga regular (que puede ser), la taza AAA es la indicada para este uso.
Duradera, fiable y con todas las garantías es la taza que deben utilizar los negocios que quieran ser reconocidos por la calidad de sus productos.
En nuestra categoría de sublimación encontrarás las tazas AAA y AA para sublimar.