El punto de partida para afrontar la construcción de una web accesible es conocer el estado del portal que queremos mejorar.
La accesibilidad web de un portal se define según los criterios de conformidad A, AA y AAA que establece la norma WCAG 2.1.
Este documento recoge cuatro principios fundamentales de la accesibilidad web: perceptible, operable, comprensible y robusto.
A partir de estas premisas, se fijan tres niveles que determinan el grado de accesibilidad de un portal.
El nivel A es el más básico y reúne los requisitos fundamentales, aunque no garantiza que todos los usuarios tengan acceso.
La disponibilidad de las funciones desde un teclado, un tiempo suficiente de lectura, el espacio navegable, el uso de un solo puntero o la legibilidad son algunos criterios que se deben tener en cuenta.
Administración pública, criterios de conformidad AA
El nivel AA va un paso más allá y consiste en la eliminación de importantes barreras de accesibilidad.
Es la exigencia que establece la legislación vigente y cuyos plazos de adaptación, en la mayoría de los casos, ya se han agotado.
El cumplimiento de un criterio de conformidad superior implica que se satisfacen las condiciones del nivel inferior.
Para que una web adquiera, por ejemplo, un AAA, es esencial que contenga las obligaciones de los niveles A y AA.
Para conocer las deficiencias de accesibilidad que tiene cualquier portal web es fundamental un estudio por parte de un equipo profesional.
Cabe destacar que los niveles se conceden de forma global, a la página completa, y en ningún caso se contempla que puedan aplicarse de forma fraccionada.