No utilizar el masculino con valor genérico, y, mientras sea posible, evitar marcar el género de un individuo, si no es necesario.
Evitar usar el masculino plural para referirse a un conjunto de personas, en vez de ello se recomienda usar las personas, el personal de, la población o la comunidad.
Usar sustantivos colectivos u otras estructuras genéricas al referirse a grupos con diversidad de personas o referirse a diferentes géneros de manera inclusiva.
Utilizar construcciones metonímicas para evitar el masculino genérico.
Evitar referirse a las mujeres en cargos o grupos de manera adjunta con hombres usando el masculino genérico, en vez de ello referirse a los diferentes géneros, si se quiere enfatizar la presencia de las mujeres, o usar palabras que engloben apropiadamente al grupo.
Usar la forma femenina de las profesiones que la tengan cuando sea necesario.
Si nos referimos a una persona en concreto, usar la designación que ésta haya escogido.
Usar procesos en lugar de personas.
Siempre cuando sea posible omitir el agente.
Utilizar la forma pasiva.
Usar estructuras con «se» impersonal, de pasiva refleja o de pasiva perifrástica.
Usar el imperativo.
Utilizar formas no personales del verbo.
Emplear el infinitivo o el gerundio en lugar de un sintagma con marca de género.
Sustituir los verbos «ser» y «estar» por «tener» o formas reflexivas.
Emplear la conjunción «si».
Usar pronombres: “quien”, “quienes” y pronombres indefinidos “alguien”, “nadie” y “cualquiera” para evitar construcciones marcadas por el género.
Omitir el artículo ante sustantivos comunes al género (periodista, participante, cantante), utilizar determinantes sin marca de género y omitir el determinante en el caso de sustantivos de una sola terminación.
Usar adjetivos sin marca de género en lugar de sustantivos.
No se recomienda usar barras en textos amplios ya que dificulta la distinción cuando son varias barras, limitar su uso a textos y enunciados cortos.