Aun cuando no se puedan salvar todas las barreras arquitectónicas para personas en sillas de ruedas, siempre se han de mejorar las condiciones de seguridad y accesibilidad de la vivienda y del edificio.
Claves e ideas fáciles que mejorarán la accesibilidad y comodidad para todos:
1.- Contraste en zonas de desnivel: Es importante que los tramos donde haya diferente nivel, tales como escalones, huecos de escaleras, rampas,… se pinten o señalen con tonalidades contrastadas para facilitar su visión y evitar caídas y/o tropiezos especialmente para personas mayores o con discapacidad visual.
2.- Suelos antideslizantes: Todos los suelos de las viviendas deben ser antideslizantes para evitar caídas o tras píes.
3.- Suelo impermeable: Todos los suelos de zonas húmedas como cocinas o baños deben ser impermeables hasta una altura de al menos 2 metros para evitar deterioros, humedades y otros problemas.
4.- Avisador luminoso, detector de presencia, avisador sonoro…
5.- Grifos automáticos, detector de presencia: Los grifos automáticos no sólo sirven para ahorrar agua ya que no se dejan abiertos cuando no se necesitan sino que también facilitan la apertura a todas las personas incluyendo mayores, niños, discapacitados, lesionados…
6.- Grifos con control de temperatura: Estos grifos son imprescindibles para todas las viviendas ya que tienen un tope de temperatura que para superarlo se debe presionar un botón.
7.- Grifos con mando extensible: Estos grifos son muy cómodos para cualquier persona y favorecen sobretodo a personas mayores o niños y discapacitados ya que facilitan un mayor acceso desde más lejos.
Una vivienda accesible ha de garantizar la autonomía, la seguridad, la dignidad, el confort y el ahorro de tiempo de las personas que la habitan, además de las que la visitan, es decir, debe satisfacer sus necesidades.