¿Qué pasaría si las cámaras de frío permanecen abiertas?

Si las cámaras de frío permanecen abiertas, no se menciona específicamente en el texto qué pasaría, pero se pueden encontrar algunas frases relacionadas con la seguridad y el funcionamiento de las puertas frigoríficas. Lo primero es mantener la calma, dado que las puertas frigoríficas Kavidoors tienen uno o varios sistemas de desbloqueo de la cerradura. Nuestras puertas frigoríficas pivotantes están señalizadas con el letrero fluorescente “EXIT. Salida de emergencia”, para que, en caso de que se vaya la luz, se pueda identificar dónde está la puerta de salida y accionar el mecanismo de apertura. Si nos quedamos encerrados en una cámara frigorífica cuya puerta sea corredera manual, esta también tiene una palanca interior que permite la apertura desde dentro en caso de cierre. En gran parte de las puertas existe el sistema de alarma hombre encerrado en cámara, el cual se acciona al apretar un botón que hace saltar una alarma de aviso tanto lumínica como acústica, para que vayan los compañeros a socorrerte y a abrirte desde fuera. Lo normal es que no te veas en esta tesitura, dado que para haberte quedado encerrado dentro debes haber incumplido alguna exigencia de producto en normativa de seguridad de cierre.

Defectos de cierre: Los empleados o usuarios de las cámaras frigoríficas pueden dejar las puertas abiertas, permitiendo involuntariamente, intercambios térmicos. Una puerta frigorífica que no garantiza el hermetismo de la cámara puede ocasionar pérdidas de temperatura que afectan la indemnidad de los elementos interiores. Asimismo, producen alteraciones en el equilibrio de las cámaras introduciendo elementos contaminantes, agentes patógenos y otros residuos no deseados. Estos costosos equipos pueden romper sus ciclos de apagado y encendido por alteraciones en el hermetismo de la cámara frigorífica. Un mayor esfuerzo de los equipos reduce su vida útil y su calidad a medio o largo plazo. Reducciones de un grado en la cadena de frío puede acelerar la descomposición, fomentar el crecimiento bacteriano y reducir notablemente la calidad de los productos. Muchas veces, estas pérdidas de temperatura se deben a intercambios de calor imprevistos y no detectados por los encargados de almacenes. Este hecho, no sólo compromete su valor comercial sino que puede poner en riesgo la salud de los consumidores.