¿Qué tipos de asistencia existen para el adulto mayor?

El cuidado de la salud es de vital importancia para los adultos mayores, y las tecnologías de asistencia pueden desempeñar un papel clave en su atención continua y su bienestar general. Los monitores de salud y las aplicaciones permiten a los adultos mayores controlar su salud de manera continua y recibir alertas en caso de cualquier cambio o problema. Estos dispositivos pueden medir y registrar datos como la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el nivel de actividad, lo que proporciona información valiosa tanto para los adultos mayores como para sus proveedores de atención médica. Además, muchas aplicaciones de monitoreo de salud ofrecen recordatorios para tomar medicamentos, realizar ejercicios y tomar otras medidas importantes para mantener una vida saludable. La tecnología de recordatorio de medicamentos es una herramienta útil que ayuda a los adultos mayores a tomar sus medicamentos de manera correcta y oportuna. Estos dispositivos emiten alarmas y recordatorios visuales para recordarles a los usuarios cuándo tomar sus medicamentos, evitando así olvidos o confusiones. En resumen, las tecnologías de asistencia pueden tener un impacto significativo en la vida diaria de los adultos mayores, mejorando su movilidad, comunicación, salud y bienestar, así como su autonomía y calidad de vida en general. Al aprovechar estas tecnologías, los adultos mayores pueden disfrutar de una vida más independiente y activa, aprovechando al máximo sus capacidades y participando plenamente en la sociedad.

En la asistencia a las personas mayores lo más importante es la prevención de la dependencia y poder mantener al anciano en su ambiente, en su comunidad. Para poder realizarlo y responder a las necesidades de los ancianos en los diferentes momentos de su evolución existen la geriatría y la gerontología. Se define la asistencia geriátrica como el conjunto de acciones y niveles de ayuda y soporte tanto hospitalario como extrahospitalario, institucional, domiciliario, sanitario, psicológico y social. Todos estos niveles están destinados a prestar atención interdisciplinar, con la colaboración de múltiples profesionales que trabajan coordinadamente y de forma organizada para el beneficio del anciano en todos sus aspectos, de forma progresiva y adaptada a las necesidades de cada momento. En la atención primaria los principales agentes son el médico de familia y la enfermera de primaria, que trabajando en conjunto atienden a los ancianos de la comunidad. En caso de que la persona mayor caiga en enfermedad aguda puede ser necesario el ingreso hospitalario para su control y recuperación. Una vez que el paciente se estabiliza pasa a una atención intermedia, de rehabilitación o de convalecencia. En ciertos casos no es posible una restitución al nivel de independencia previa al episodio agudo. Dependiendo de las necesidades se ofrecen diferentes niveles de atención. Para los pacientes más inestables están las unidades hospitalarias de larga estancia.