El deporte adaptado se ha convertido en una señal de cambio social, proporcionando las mismas oportunidades en el ámbito deportivo a las personas con discapacidad.
Y de este modo, uno de los eventos en los que mejor se pone esto de manifiesto es, por ejemplo, la celebración de los Juegos Paralímpicos, que se celebraron de manera oficial por primera vez en Roma en 1960, haciendo patente la accesibilidad e inclusión de todos en el deporte.
Para encontrar el origen de esta adaptación de las actividades deportivas, es necesario remontarse hasta después de la I Guerra Mundial, aunque no sería hasta después de la II Guerra Mundial cuando se empezó a utilizar el deporte adaptado como una manera de rehabilitar a los soldados.
Normalmente, se distinguen tres categorías de deporte adaptado, donde los integrantes presentan las mismas limitaciones.
Objetivo del deporte adaptado
El objetivo principal del deporte adaptado es la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad.
De este modo, a través de él, las personas con discapacidad pueden ser atletas que compiten en eventos deportivos organizados para tal fin, fomentando la igualdad y la accesibilidad en lo relacionado con la práctica deportiva.
Es el momento de tratar los beneficios del deporte adaptado.
Rehabilitación física: su práctica ayuda a poder tener una buena salud física.
Integración social: a través del deporte adaptado se fomenta la inclusión en la sociedad y la igualdad de oportunidades.
Fomentar la autonomía: uno de los beneficios más destacados es la capacidad para aumentar la autonomía de las personas con discapacidad.