Los tres videojuegos más descargados por los menores de 18 años contienen algún tipo de violencia, lo que no impide que este tipo de juegos sean los más populares incluso entre los más pequeños, o sean los más usados pese a que hayan sido prohibidos por los padres.
Roblox, Brawl Stars y Minecraft ocupan los primeros puestos de los juegos más usados entre los pequeños de 4 a 9 años, una lista que se completa con Clash Royale, Fornite, Mini World: Block Art, Pokémon Go, Battlelands Royale, Gacha Life y Clash of Clans.
En el caso de los menores de 10 a 18 años, Brawl Stars, Roblox y Fortnite lideran el ranking de los más usados, en el que siguen: Clash Royale, Minecraft, Pokémon Go, Clash of Clans, League of Legends, Parchisi Star Online y Subway Surfers.
El 80 por ciento de los videojuegos más populares entre los niños de 4 a 9 años cuenta con contenidos violentos, porcentaje que desciende levemente hasta el 70 por ciento en el caso de los menores de entre 10 y 18 años.
Además, estos ocupan los primeros puestos del ranking frente a Pokémon GO, Gacha Life, Parchis STAR Online o Subway Surfers, los únicos juegos poco o nada violentos de esta clasificación, que se sitúan entre los últimos puestos, según recoge Qustodio.
En el ranking de los videojuegos que más se descargan los niños españoles, el primer lugar lo ocupa Brawl Stars en todos los tramos de edad.
Otro aspecto llamativo de este análisis tiene que ver con los videojuegos que más prohíben los padres: siete de ellos coinciden con los más usados por sus hijos de entre 4 y 9 años y el 80 por ciento entre los mayores de 10 años.
Los menores españoles invierten una media de 1 hora y 10 minutos diarios en jugar a videojuegos, 21 minutos más que en el mismo período del año anterior, lo que supone un aumento de un 45 por ciento del uso de los videojuegos entre los menores.
Fortnite es el videojuego en el que los menores de entre 4 y 9 años pasan más tiempo, aunque los minutos que le dedican al día han disminuido drásticamente, pasando de 147 minutos diarios en julio de 2019 a sólo 83 minutos este año, un 71 por ciento menos.