Al comprar una lámpara para la habitación de los niños, recuerde no solo su aspecto agradable, sino también su funcionalidad y seguridad. El niño pasa mucho tiempo en la habitación, aprendiendo y estudiando, por lo que la habitación debe estar bien iluminada. Pero tenga cuidado de no iluminar directamente a los ojos de los niños. La base es una luz central. Si tiene un techo más bajo, elija una lámpara de superficie, y en el caso del techo más alto le recomendamos una lámpara colgante. De cualquier manera, puede elegir entre una increíble variedad de formas y tamaños, desde simples lámparas de techo con imágenes, pasando por focos con forma de fútbol hasta una lámpara de araña como un avión. La lámpara infantil debe ser flexible. Una lámpara de pared es adecuada para el área de dormir, y la intensidad de la luz debe elegirse de acuerdo con la edad del niño. Para un niño pequeño, una luz menos brillante será suficiente, lo que le permitirá conciliar el sueño en silencio. Para los niños mayores que leen antes de acostarse, es preferible una iluminación más intensa. Para la cama del niño recomendamos una luz de orientación. Contiene un sensor de movimiento, por lo que se ilumina automáticamente y se apaga nuevamente después de un momento. Además, es portátil y se adapta perfectamente a la mano de un niño pequeño. Algunas luces de orientación también pueden brillar suavemente durante la noche, por lo que el niño puede no tener miedo a la oscuridad total. Al amueblar una habitación para un escolar, preste mucha atención a la iluminación del escritorio. Para escribir, el valor de intensidad de luz recomendado es 500 lx. Las lámparas de mesa son mejores porque se pueden mover alrededor de la mesa para cambiar la dirección y la intensidad de la luz.