Un spa que permita a los visitantes mimarse y refugiarse durante unas horas, dejando a un lado las preocupaciones diarias.
La sala de espera del dentista, para aplacar los nervios que pueden sentirse antes de acceder a la consulta.
Un dormitorio que invite al descanso y al sueño, permitiendo caer cuanto antes en los brazos de Morfeo.
Determinadas aulas escolares infantiles, en las que los niños necesitan estar calmados para que su rendimiento académico sea mayor.
Estancias en las que se llevan a cabo ejercicios como los de yoga, o los relacionados con la meditación guiada.
El salón que se convierte, al caer la noche, en una íntima sala de cine pensada en exclusiva para dos.
El estudio de un artista que necesita crear sus obras literarias, pictóricas o escultóricas, entre otras, sin distraerse.
La luz cálida el mejor modo de lograrlo: estas son capaces de transmitir una sensación de paz, como la vinculada a la espiritualidad, además de calma, frescura y fuerza.
Es el tono ideal, además, para acabar con el estrés laboral.
Ese es el modo de asegurarnos de que el resultado final se adaptará al objetivo planteado.