Más de la mitad de las caídas en mayores de 65 años ocurren en casa.
El 30 % de las personas mayores de 65 años en España y el 50 % de los mayores de 80 años sufre al menos una caída al año, y más de la mitad de ellas suceden en el hogar.
En un contexto de envejecimiento creciente, la prevención de caídas se ha convertido en un objetivo prioritario de salud pública.
Según el último informe del Ministerio de Sanidad relacionado con este aspecto, en 2023 se registraron más de 4.000 muertes por caídas, convirtiéndolas en la primera causa de muerte no natural en el país, siendo la mayoría de las víctimas personas mayores de 65 años.
El baño, por su diseño tradicional y escasa adaptación, es uno de los entornos domésticos con mayor riesgo de caídas.
Según datos del IMSERSO y Sanidad, la fragilidad afecta a casi 2 millones de personas mayores en España, una condición que aumenta el riesgo de caídas, pero que también puede revertirse con intervenciones en el entorno físico.
En este sentido, la reforma del baño es una acción preventiva clave que las familias pueden llevar a cabo antes de que una caída obligue a actuar con urgencia.