Los grifos son una parte importante de la conservación del agua en su hogar.
La suma de todos estos litros que nos parecen absurdos ahora representa una fuente de ahorro económico.
Los grifos de alta eficiencia son aquellos que cuentan con un dispositivo o tecnología que te permite reducir la cantidad de agua que se gasta.
De esta forma, puedes reducir el consumo sin esfuerzo porque, como decíamos antes, esto influye de primera mano en el recibo.
La grifería eficiente ahorra agua.
Grifos termostáticos Son los más eficientes y prácticos, pero también los más costosos.
Al instalar este tipo de equipos en tu hogar, no puedes controlar solo la temperatura sino también el caudal.
Esto significa que la pérdida de agua y tiempo es mínima.
Su gran beneficio es la capacidad de combinar eficiencia y confort.
Bueno, no sólo confort, sino que para que te hagas una idea, poco más de un 5% menos de consumo de energía.
Además, suelen ser aptos para grifería de ducha y baño, con control de temperatura y caudal, pudiendo elegir el filtro jet adecuado según las necesidades: spray, laminación, etc.
También tiene otro gran beneficio: es más fácil de usar porque no tienes que preocuparte por tener que abrir el grifo para que el agua alcance la temperatura deseada.
Grifos monomandos Son los más comunes y se pueden encontrar en la mayoría de los hogares, son eficientes, muy cómodos y vienen en una variedad de diseños.
Sin embargo, tienes dos problemas principales: Por un lado, la abundancia.
¿Quién no tiene prisa por abrir el grifo del todo?
Pues bien, este inocente gesto da como resultado que se consumen unos 20 litros de agua por minuto.
¡Sí, bochornoso!
Por supuesto, puedes controlarlo, equiparte con un sistema de parada y regulador de caudal (los hay de diferentes niveles) y un sistema de apertura bifásico para que tus errores no te engañen.
La colocación, por otro lado, suele quedar en el medio, es decir, entre agua caliente y fría.
Es decir, cada vez que abrimos el grifo en esta posición sin darnos cuenta, se mezclan los dos y se enciende la caldera, que no solo consume agua, sino que aumenta el consumo de gas.
Para eliminar este problema, se pueden seleccionar aberturas frías.
Grifos con cierre mecánico o electrónico El uso de este tipo de grifo no es el habitual para los hogares, aunque su mayor atractivo es el mínimo consumo garantizado, ya que abre y cierra de forma diferente.
Los que tienen obturador mecánico funcionan con un pistón que periódicamente sella el paso.
Cuando se trata de electrónica, la gran ventaja es la comodidad, ya que la salida de agua se activa solo cuando se colocan las manos debajo del grifo y se apaga automáticamente cuando se retira.
Aunque todas las griferías parecen iguales a primera vista, hay tres aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir una grifería: la eficiencia (y por tanto el ahorro), la comodidad y el diseño.
En nuestros catálogos encontrarás una mezcla de todo ello.