Las puertas, junto a las ventanas, son elementos que debemos aislar bien para evitar la entrada de ruido.
El bajo de la puerta y las juntas son zonas que debemos sellar para reducir el ruido.
Lo ideal es sellarla utilizando un burlete.
Al colocar el burlete, el aire y el ruido no podrán entrar y se creará una barrera tanto térmica como acústica.
Con el paso del tiempo, los burletes que rodean el marco de la puerta pierden eficacia y debemos cambiarlos para que se ajusten mejor al hueco y evitar que entre aire por la puerta.
Para sustituirlos, solo tendremos que retirarlos con una espátula y colocar los nuevos.
Si notamos grietas y agujeros en la puerta o a su alrededor, tendremos que sellar la puerta con masilla selladora o con espuma de poliuretano.
Otra de las formas de aislar puertas es forrarlas de materiales aislantes.
En el mercado podemos encontramos con varias opciones.
Estos aislantes evitarán que las vibraciones la atraviesen.
Forrar la puerta interior con paneles acústicos de espuma es un método muy económico para evitar el ruido en el hogar.
Estos paneles, suelen estar compuestos de una base de poliuretano que absorbe las ondas del sonido.
Cuanto mayor grosor, más eficaz será.
Otra forma de insonorizar la puerta es utilizando aislantes como el vinilo cargado en masa o la fibra de vidrio.
En el mercado nos podemos encontrar con pintura aislante acústica que se compone de unas microesferas cerámicas, resinas y filtros que forman una capa que absorbe el sonido y lo reduce hasta un 30%.
Tendremos que aplicar 3 o 4 capas con un rodillo.
Existen diferentes colores y tonalidades que podremos adaptar a nuestra decoración.
Las cortinas aislantes son un elemento que aíslan de manera eficaz.
Puedes optar por instalar la cortina en una varilla detrás de la puerta.
Aunque parece obvio, la opción más efectiva para insonorizar la puerta es cambiarla por una puerta insonorizada.
Se trata del método más caro y laborioso pero el más estético y eficaz.
En el mercado nos podemos encontrar gran variedad de puertas insonorizadas que varían en grado de aislamiento y el diseño.
Para elegir una, debemos saber el nivel de ruido que se cuela por la puerta y determinar el grado de aislamiento que necesitamos.
Este tipo de puertas ofrecen niveles de aislamientos acústico de entre los 30 dB y los 51 dB.
Normalmente, se fabrican en chapa de acero o madera.
Además, en la instalación debemos tener mucho cuidado de sellar bien el cerramiento que rodea la puerta y el marco.