La luz suave es un tipo de iluminación muy utilizado en fotografía y cine.
La luz suave envuelve al sujeto, proyectando sólo sombras difusas con bordes suaves, produciendo a menudo colores más intensos y menor contraste, a diferencia de la luz dura.
La luz suave es la opción perfecta para los fotógrafos que prefieren un aspecto natural.
La luz del sol en un día nublado o nublado proporciona una excelente luz suave para las sesiones fotográficas y cinematográficas.
En general, la luz suave es favorecedora, cálida y natural.
Es especialmente indulgente cuando se trata de fotografiar sujetos humanos, ya que ayuda a suavizar las arrugas y ocultar las imperfecciones, haciendo que el sujeto parezca más joven.
La luz suave permite a la cámara manejar el rango de luminosidad del sujeto y de la imagen, lo que se traduce en menos o ningún recorte de sombras y altas luces.
La luz suave se caracteriza por verse más natural, debido a que la transición de las sombras es muy sutil y da la impresión de que no hay luces artificiales.
Para lograr este efecto debemos utilizar una fuente de luz amplia y difuminada.
Los días nublados suelen darnos esta difusión natural de la luz del sol.