Consultar la etiqueta del producto.
Revisar la documentación técnica.
Considerar los estándares y normativas locales.
Evaluar la puerta en función de las necesidades específicas.
Verificar que cuente con certificaciones.
Todas las puertas certificadas resistentes al fuego deben estar etiquetadas con información detallada sobre sus cualidades, como el tiempo en que la puerta mantiene su integridad estructural y su resistencia a la propagación del fuego y calor.
La documentación técnica y las especificaciones del producto son fuentes valiosas, por ejemplo, en el sitio web de Puertas Asturmex, es posible acceder a información detallada sobre la resistencia al fuego de nuestras puertas y sus características generales.
Es importante tener en cuenta que las normativas y estándares de resistencia al fuego de una puerta varían según el tipo de edificio e incluso de negocio, siendo importante asegurarse de que cumpla con los requisitos específicos.
No todas las puertas resistentes al fuego son iguales, y la elección adecuada dependerá de las necesidades particulares, por lo que se deben considerar factores como el uso previsto de la puerta, el tipo de edificio, la ubicación y su nivel de resistencia al fuego.
Es esencial verificar que la puerta cuente con certificaciones que respalden su resistencia al fuego y que cumple con los mejores estándares de calidad y de seguridad.