La maneta o manija es un dispositivo interior y exterior que sirve para accionar la cerradura de las puertas de los coches, con el objetivo de permitir su apertura y cierre.
La maneta o manija exterior, ya desde sus primeras aplicaciones, ha conservado durante muchos años una función práctica, con los exclusivos condicionamientos debidos a los dictados del gusto estético y la coherencia estilística de los accesorios.
La ya clásica palanca horizontal con eje de rotación perpendicular a la puerta ha sido, durante muchos años, la única en los coches de serie, debido también a su mecanismo sencillo y seguro.
El cambio más decisivo en este dispositivo se produjo con la introducción de las manijas de pulsador.
Esta actualización se ha podido implementar después de adoptar mecanismos de apertura que exigen un esfuerzo menor para su accionamiento.
El Nissan GT-R también tiene truco, ya que para poder acceder al interior del deportivo, hay que pulsar el hueco de la maneta, integrada en la puerta, y después, cuando la parte delantera emerge, tirar de ella.
El Ford Mustang Mach-E tiene una pequeña asa en la unión entre el montante central, el cristal y la línea de la cintura.
La electrónica del coche es capaz de abrir automáticamente la cerradura cuando ‘siente’ al smartphone del propietario.
En la actualidad, las manetas o manijas son muy variadas, pueden estar disimuladas en la carrocería, en los pilares, ser retráctiles o incluso contar con sensores.
El Range Rover Velar es uno de los modelos que cuentan con manecillas que aparecen de la carrocería.
El Toyota C-HR tiene los tiradores de las puertas traseras escondidos en los pilares de techo, al igual que en el Alfa Romeo 156.