¿Cómo se llaman las puertas que se abren?

Las puertas que se abren se llaman puertas abatibles, que son las que se pueden abrir empujando según como estén instaladas: hacía el interior de la habitación o hacia el exterior. Estas puertas van sujetas a unas bisagras en uno de sus laterales y encajan dentro de lo que se llama el marco de la puerta. El marco es lo que hace que la puerta solo se pueda abrir en un sentido. Por otro lado, también están las puertas correderas, que se abren deslizándose hacia un lado, bien sea hacia la derecha o la izquierda. Estas puertas van sujetas a una guía que se encuentra un poco por encima del hueco de la puerta. Para poder deslizarse disponen de unos rodamientos que encajan en la guía y es lo que permite el desplazamiento. Las puertas correderas se abren deslizándose hacia un lado, mientras que las abatibles se abren hacia el interior o el exterior de la habitación a la que se vaya a acceder.

Las puertas que se abren pueden tener diferentes sistemas de apertura, los más habituales son: Practicable Corredera Batiente Oscilobatiente Osciloparalela Plegable. La puerta o ventana practicable es la que se abre con unas bisagras instaladas en uno de los laterales. La puerta o ventana corredera se abre deslizándose horizontalmente sobre una guía. Las puertas y ventanas batientes se abren girando sobre el eje horizontal inferior hacia el interior de la casa, por lo que dejan la entrada de aire y la apertura en la parte superior. Las puertas o ventanas oscilobatientes permiten la apertura tanto de forma practicable como batiendo. Las puertas y ventanas Osciloparalelas permiten la apertura practicable, batiente y además también se pueden abrir de forma corredera con desplazamiento horizontal. Las puertas y ventanas plegables están formadas por varias hojas articuladas que se abren plegándose horizontalmente como un acordeón por un raíl.