El bombín es una de las partes más elementales de la cerradura.
Es la pieza donde se introduce la llave para poder abrir la cerradura.
Es decir, su mecanismo es el que nos permite accionar la apertura y cierre de la puerta.
El bombín es la primera pieza que intentan forzar al intentar robar en una casa.
Cuando instalamos bombines de seguridad, estamos ganando tiempo y seguridad.
El bocallave es la pieza donde introducimos la llave.
El bocallave solo lo encontraremos en las cerraduras que no tienen bombín.
En estas cerraduras, el bocallave es la pieza donde introducimos la llave.
El bombín y el Bocallave son cosas distintas.
Cuando giramos el pomo, el resbalón se esconde dentro de la puerta, permitiéndonos abrirla.
Una vez cerramos la puerta y soltamos el pomo, vuelve a salir el resbalón, haciendo que la puerta se mantenga cerrada.
El pomo es una pieza fundamental y una de las más conocidas, es la que nos permite accionar la cerradura desde dentro y la que nos permite tirar de la puerta desde fuera.
Cuando movemos el pomo hacemos que el golpe se esconda, permitiéndonos abrir o cerrar la puerta.
Recordemos que no podremos abrir la puerta con el pomo si los bulones están cerrados.
La función de esta parte de la cerradura es clara: permitirnos cerrar la puerta.
Cuando giramos la llave para cerrar la puerta, los bulones salen hacia fuera, entrando dentro del cerradero de la puerta y haciendo que ésta no se pueda abrir.
Cuando giramos la llave con el movimiento contrario, los paletones o bulones se retraen hasta esconderse dentro de la puerta.
En ese momento, la puerta ya se puede abrir.