¿Cómo indicar la apertura de puertas?

El sentido de apertura de la puerta será hacia el lado contrario de donde se encuentre ubicado el interruptor. El objetivo es abrir hacia la pared o esquina más próxima, evitando así ocupar un margen que puede ser destinado a paso o a otros usos. Tampoco sería lógico abrir la puerta de manera que ocupe espacio dentro de la estancia, sino que lo ideal es hacerlo hacia la pared más cercana y evitando que ocupe un espacio que pueda ser necesario por ejemplo para la colocación de un mueble. Si la puerta se abre hacia el lado del interruptor, para poder encender la luz tendremos que entrar al interior, cerrar la puerta y ya tendremos el interruptor accesible.

Lo primero que debemos decidir es si abrimos la puerta hacia afuera o hacia adentro. Por supuesto, depende de dónde miremos. Lo más sencillo es, sin duda, en el caso de la puerta de entrada, porque aquí está claro: si estamos fuera, en el hueco de la escalera o en la calle, y la puerta se abre al pasillo, es hacia dentro, y si estamos tirado hacia nosotros, es hacia afuera. Si vivimos en un condominio, no tenemos otra opción en este asunto, ya que la puerta solo puede abrirse hacia adentro. Hay razones simples para esto: por un lado, el pasillo ya no es de nuestra propiedad, por lo que no podemos «ocupar» una parte de él abriendo la puerta. Por otro lado, sería peligroso. Piénselo: estamos abriendo la puerta con un gran impulso y sin darnos cuenta de que alguien pasa junto a ella. Ciertamente cortaríamos a fondo a un vecino pobre con la pesada puerta de entrada. En la mayoría de los casos, sin embargo, la apertura hacia adentro es más práctica aquí, ya que es mucho más práctica si, por ejemplo, ambas manos están llenas de bolsas. Simplemente colocamos los paquetes frente a la puerta hasta que recojamos la llave; en caso de una apertura hacia afuera, estarían en camino. Sin mencionar, digamos que en un día frío de invierno nos despertamos al hecho de que hay varios centímetros de capa de nieve y no hay un toldo sobre la puerta de entrada que recoja la nieve. ¿Cómo salimos de la casa si ni siquiera podemos abrir la puerta porque la capa de nieve que se eleva frente a ella no nos deja? En todos los demás casos, es mejor abrirnos más hacia adentro. La otra pregunta principal de abrir la puerta, ¿es derecha o izquierda? Bueno, ese es el punto en el que mucha gente se confunde. Después de todo, ¿desde qué dirección debes decidir si estar a la derecha o a la izquierda? Si estamos afuera, esta mitad será el lado izquierdo, y si estamos adentro, el otro lado será… incomprensible. Y no es nada complicado. Piense en las ventanas: ¿cómo determinamos si se abren hacia la derecha o hacia la izquierda? Por supuesto, estando dentro de él, en la habitación, y abriéndose hacia adentro, tirando hacia nosotros. Si las bisagras están a la derecha, estamos hablando de una ventana a la derecha, y si está a la izquierda, estamos hablando de una ventana a la izquierda. Bueno, usamos el mismo método para las puertas. Esté siempre del lado de tirar de la puerta hacia usted, abriéndola en nuestra dirección. Si el lado derecho encaja en la carcasa, es el derecho, mientras que si el lado izquierdo, tenemos una puerta izquierda. Es así de simple. Sin embargo, dado que ahora somos libres de elegir qué dirección preferimos, es recomendable pensar en cómo sería más práctico. Esto se debe principalmente a la distribución de la sala. Lo mejor es que la puerta no impida, por ejemplo, el encendido de la electricidad, no coincida con el sentido de apertura de otra puerta, y además tengamos acceso a una percha, un zapatero o los armarios empotrados en el sala. Así que aquí decidimos basándonos en cómo nos resultaría más cómodo. Dentro de la propiedad, ya no hay una restricción sobre dónde debe abrirse la puerta, por lo que aquí debe decidir claramente en función de cómo sería más ventajoso. Si es una habitación más grande y una más pequeña, es mucho mejor si la puerta se abre hacia la habitación más grande, ya que esto no le quitará el valioso espacio a la más pequeña. Si por el contrario se trata de un lugar céntrico, como el salón, desde el que dan varias puertas, conviene diseñarlas de tal forma que el sentido de apertura sea uniforme, ya que es mucho más estético. Lo mismo ocurre con el pasillo o el pasillo. Por supuesto, la disposición de los muebles también es una consideración importante, ya que no hay nada más incómodo que cuando una puerta no se puede abrir por completo porque golpea un armario o una esquina de la cama.

La mano de apertura indica el sentido en el que una puerta o ventana de rebatir abrirá. En el caso de las puertas, la mano se toma desde el exterior y se considera la mano que toma el picaporte cuando uno empuja la puerta. Para reconocer la mano es importante advertir la posición de la persona, interior o exterior, ya que las puertas se miran desde el exterior y las ventanas desde el interior. El sentido hacia o desde el que ejerzo la fuerza, interior-exterior, derecha-izquierda, también es importante. La mano que toma el herraje para accionar el mecanismo es otro factor a considerar. La posición de las bisagras también juega un papel importante. En el caso de puertas que abren hacia afuera, como las puertas de escape o de emergencia, el criterio es el mismo: se suele considerar la mano que toma el herraje cuando empuja la puerta, aunque se lo hace desde el interior hacia el exterior.