¿Cómo tapar una puerta para que no entre ruido?

Inspeccionar la puerta y su marco en busca de espacios o grietas por donde el sonido pueda escapar y entrar. Por ejemplo detectando de dónde provienen las corrientes de aire. Cerrar todas las puertas y ventanas, apagar ventiladores y sostener una vela encendida o una varilla de incienso cerca de los bordes del marco de la puerta. El aire va a pasar -y allí es donde se tendrá que sellar- por las zonas donde parpadea la llama o el humo. Revisar la puerta para identificar las áreas que necesitan atención y evitar gastos o esfuerzos innecesarios. También evaluar la manera para lograr los mejores resultados. Al usar un sellador asegurarse de que llene completamente el espacio y forme un sello hermético. Utilizar un sellador acústico. Y la clave es insonorizar las puertas porque es lo que se puede trabajar, es decir, no es posible que una puerta se transforme en pared, pero sí es posible tapar los espacios y huecos que permiten que el sonido salga por allí.

Para sellar el hueco de la parte de abajo de la puerta que es el acceso más grande para el aire y sonido puedes utilizar burletes. Estas bandas de silicona y otros materiales las puedes encontrar por un precio muy económico en cualquier ferretería y establecimiento especializado. Para colocar los burletes en el marco de la puerta no tienes que ser un manitas, ya que son muy fáciles de poner. Es importante que los sustituyas cuando estén desgastados porque ya no harán su trabajo. Una buena opción para que no entre tanto ruido en tu habitación es insonorizar la puerta con pintura aislante acústica. Se trata de una pintura que está compuesta de unas microesferas cerámicas, resinas y filtros que son capaces de absorber el sonido y reducirlo. Es un producto muy eficaz, pero los ruidos muy fuertes se seguirán escuchando. Forrar las puertas con paneles acústicos es una solución en la que tampoco tendrás que invertir mucho dinero y conseguirás un buen resultado. Los de espuma están hechos poliuretano y cuanto más gruesos mejor aíslan del ruido del exterior. Además de aislar las ventanas, es importante que las puertas estén bien selladas para que no entre ni ruido ni aire.

1. Coloca Burletes Adhesivos en Puertas y Ventanas Una solución rápida y sencilla es instalar burletes adhesivos en los perímetros de las puertas y ventanas. Aunque no eliminará el ruido por completo, sí notarás una diferencia significativa al reducir las filtraciones de sonido y de aire frío por las rendijas.

Una buena sugerencia sería reemplazar la puerta con una puerta de madera de núcleo sólido. Después de instalarla, considere colocar un kits de sellado para el perímetro de puerta ajustable. Estos se adhieren a la parte inferior de la puerta y al marco de la misma y crean un sello hermético. La eliminación de los espacios de aire de un lado de la puerta al otro tiene mucho que ver con la cantidad de sonido que bloquea la puerta. Un espacio de aire de uno por ciento en el perímetro de la puerta dejará pasar hasta el 30% del ruido de un lado de la puerta al otro. Si usamos un burlete de cierta calidad la parte inferior de la puerta bajará una junta de neopreno al piso de forma que el hueco quede sellado y no deje pasar el sonido. El sello de jamba ajustable para puertas se instala alrededor de los dos lados y en la parte superior de la jamba de la puerta, ofreciendo a la puerta un sello de goma de neopreno suave para cerrar, en lugar del pequeño espacio entre la puerta y la jamba. De esta forma se evita que traspase el sonido de una habitación a otra. Es posible que debamos realizar algunos recortes para que estos se ajusten exactamente. Hemos encontrado que la forma más fácil es con una “sierra para cortar” o una sierra ingletadora y una hoja de metal. Los sellos de jamba ajustables pueden recortarse a cualquier longitud, pero existen algunas restricciones para los fondos de las puertas.