¿Cuáles son los peligros de las puertas enrollables?

Existen determinados riesgos de las puertas automáticas que se deben conocer para evitar accidentes. El necesario mantenimiento es clave para garantizar el correcto funcionamiento de las puertas de garaje automáticas. Dejando a un lado los posibles problemas que puedan aparecer puntualmente, hay que tener en cuenta que todos los mecanismos se desgastan con el uso. Otro de los riesgos de las puertas automáticas son los fallos eléctricos. Problemas por aplastamiento o atrapamiento pueden producirse cuando las células fotoeléctricas, detectores de presencia y células anti-aplastamiento fallan. Un golpe fortuito contra la puerta o sus mecanismos puede derivar en problemas mayores, como caídas de las puertas o deformaciones en el recorrido de la puerta. En las puertas correderas, un atasco en los raíles puede provocar que la puerta se pare o descarrile. Prácticamente todos los riesgos de las puertas automáticas tienen que ver con su instalación y mantenimiento. Desde Martín Vecino recomendamos siempre que estos procedimientos los lleven a cabo empresas especializadas. Es la mejor manera de evitar accidentes.

Una instalación incorrecta puede provocar que la puerta se atasque, se incline o incluso se caiga durante el funcionamiento. Abrir y cerrar violentamente la puerta puede dañar la estructura de la puerta, el motor y las piezas de transmisión. La puerta enrollable debe estar completamente abierta o completamente cerrada, y no debe mantenerse medio abierta o medio cerrada durante mucho tiempo. Esto no solo afectará la vida útil de la puerta, sino que también puede causar riesgos de seguridad debido a la inestabilidad. Si hay residuos atrapados en el riel guía, puede causar que el cuerpo de la puerta se deforme o que el motor se sobrecargue y dañe. Cualquier obstáculo puede impedir que la puerta se cierre correctamente o dañar el cuerpo de la puerta. Evite que entre agua al motor y a la caja de control para evitar cortocircuitos o daños a los componentes eléctricos. No opere la puerta enrollable de manera frecuente y continua para evitar el sobrecalentamiento y la sobrecarga del motor. Si hay algún sonido anormal o atasco durante la apertura o cierre de la puerta, detenga la operación inmediatamente, verifique la causa y realice las reparaciones.