Las puertas metálicas pueden ser de muchas clases, desde blindadas o acorazadas hasta puertas antiokupas. Las puertas metálicas, gracias al material del que están fabricadas, son muy duraderas. Por supuesto, suelen hacerse de material inoxidable para que resistan las inclemencias del tiempo, y respecto a las puertas de madera tienen la ventaja de no necesitar ningún tipo de mantenimiento. Son también muy resistentes y, en general, más pesadas que las puertas de madera. Una puerta metálica de un grosor específico, es prácticamente imposible de reventar, y si cuenta con una cerradura de seguridad, también es muy difícil forzarla. Si tenemos que centrarnos exclusivamente en la seguridad, entre ambas opciones, las puertas metálicas son más seguras que las puertas de madera, por varias razones. Para empezar, el material con el que están fabricadas es más resistente al tiempo, el clima y, por supuesto, el fuego. Son también más resistentes a la humedad, otro de los factores que puede dañarlas. Además, las puertas metálicas son más robustas, como ya hemos mencionado. Esto hace que reventarlas sea bastante más difícil, razón por la que muchos eligen esta opción para proteger su vivienda de okupas. Además, las puertas metálicas para casa son de muchas clases, dependiendo del grado de seguridad que busques. Puedes optar por puertas más o menos gruesas, blindadas o acorazadas, antiokupas, con cerradura de seguridad, antirrobo, etc. En definitiva, tanto de madera como de metal, en ambos casos puedes comprar una puerta que sea lo bastante segura para tu casa. Pero si la decisión dependiera exclusivamente del material, las metálicas ofrecen algunas características que las hacen más seguras que las de madera, por lo que es mejor decantarse por esa opción.