¿Qué significa aspecto nórdico?

Se trata de un diseño minimalista, carece de ornamentación. Se basa en espacios luminosos, de paredes blancas o colores muy claros, espacios con pocos muebles y objetos decorativos, busca la utilidad de las cosas. Podemos definir este estilo Nórdico como aquel que busca la sencillez, el confort y la funcionalidad, evitando recargamientos y donde la madera se convierte en el elemento esencial. El estilo surgió en los países del norte de Europa como son Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca pero la funcionalidad y confort como objetivo principal de esta decoración han hecho que el estilo Nórdico esté presente en la casa de muchos españoles. Este estilo se caracteriza por líneas sencillas y puras, con formas nada recargadas que muestren elegancia propia. Materiales provenientes de la naturaleza, como la madera o textiles de algodón o lino. El uso de colores claros, especialmente en la iluminación para retratar la luz natural de la calle. Mezcla de los elementos madera y cuero son ideales en este estilo, ambos representan la naturaleza y dan sensaciones de libertad. Evitan la colocación de productos que ocupen espacio y no tengan ninguna utilidad, meramente la de decorar. Los colores predominantes son los tonos madera y blancos, pero puedes mezclar con algún color más como son azules o verdes, ambos buenos representantes del medio ambiente. Surge en los países nórdicos, oponiéndose al estilo tan explotado de los 80, caracterizado por la oscuridad, espacios demasiado recargados, donde no se buscaba la utilidad de los espacios, sino más bien, el sobre decorado. Este estilo viene de los países nórdicos donde existen escasas horas y absorberlas se hace vital en los hogares. Los espacios son acompañados con grandes ventanales, colores muy neutros como blanco, gris o colores que simulen la naturaleza. Se quiere absorber toda la luz posible y para ello evitar recargar los espacios y la mezcla de muchos colores.

En el estilo nórdico se utilizan principalmente materiales naturales, como la madera, el cuero y la lana, que se combinan con materiales más industriales como el metal o el cristal. La madera es uno de los materiales más comunes en este estilo y se utiliza en una amplia variedad de formas y acabados, desde muebles hasta revestimientos de paredes y suelos. El cuero se utiliza en muebles como sofás o sillones y se elige en tonalidades suaves y neutras para complementar la paleta de colores del estilo nórdico. La lana es un material popular para las alfombras y otros elementos decorativos como cojines o mantas, ya que aporta textura y calidez a los espacios. Los materiales industriales como el metal y el cristal se emplean en pequeñas dosis, como en lámparas, marcos de cuadros o accesorios decorativos, para dar un toque de modernidad y contraste con los materiales naturales predominantes. En general, en el estilo nórdico se busca la utilización de materiales duraderos y resistentes, pero también se valora la calidad y la artesanía en la fabricación de los objetos decorativos.