Para aislar una puerta fría es importante sellar cualquier espacio o grieta que pueda dejar pasar el aire frío. Para sellar puertas, es importante que el producto seleccionado sea impermeable, hermético, y que consiga penetrar en espacios estrechos para cerrarlos definitivamente. Necesitarás un sellador de calidad adaptado a las superficies en las que debes trabajar, como la silicona de primera calidad que se adapta perfectamente para ser usada en interior y en exterior. Se puede aplicar en vidrio, cemento, madera, cerámica, PVC, metal y algunos plásticos. Su composición, especialmente diseñada para una fuerte adherencia, lo hace resistente al moho y permite el sellado de juntas y grietas en muros y fachadas. Para aplicar el sellador, debes eliminar el sellado viejo con una cuchilla, un elemento cortante o una espátula, y colocar el fondo de junta dentro de la junta con una espátula. Luego, cubre con cinta de carrocero ambos lados de la grieta para proteger la puerta y el muro de la silicona en exceso, y presiona suavemente el gatillo de la pistola para que la silicona entre en el hueco de manera uniforme. Finalmente, alisa la silicona antes de que haya secado con un alisador de juntas empapado en agua jabonosa, y elimina los residuos de silicona con un paño de cocina.