Si tomamos el proceso de elaborar un alimento podemos dividirlo en las fases por donde van pasando todos los ingredientes.
Cada una de estas fases implica una manipulación, un tratamiento, etc… que pueden ir disminuyendo el grado de salubridad de un alimento si no se hacen correctamente.
Aunque todos y cada uno de los procesos han de hacerse correctamente, hay 4 que resultan fundamentales en el resultado final.
LAS 4 NORMAS BÁSICAS
LIMPIAR: se refiere al proceso de limpieza y desinfección de útiles, superficies, etc., la higiene del manipulador y, muy importante, a la limpieza y desinfección de vegetales para ser consumidos en crudo
SEPARAR: establecer zonas y superficies en la cocina para evitar la contaminación cruzada y muy importante, orden en el almacenamiento sobre todo en la nevera donde hay productos más sensibles a deteriorarse.
COCINAR: habla de alcanzar una temperatura y tiempos suficientes para destruir los gérmenes que causan enfermedades.
ENFRIAR: una vez elaborada una comida quizá queramos reservarla para consumirla en frío u otro día diferente.