El diseño accesible se centra en crear productos y servicios que puedan ser utilizados por personas con discapacidades.
El objetivo principal del diseño accesible es eliminar barreras y asegurar que todos los usuarios puedan interactuar con un producto o servicio de manera efectiva y autónoma.
Esto podría incluir la elección de tipografías legibles, la correcta utilización de contrastes de color, y la implementación de descripciones alternativas para imágenes en medios digitales.
Por ejemplo, en una página web, un diseño accesible podría incluir textos alternativos para imágenes, para que los usuarios que utilizan lectores de pantalla puedan entender el contenido visual.
También podría implicar la creación de botones y enlaces que sean fácilmente distinguibles y manipulables, incluso para personas con movilidad reducida o que utilicen dispositivos de asistencia.
El diseño inclusivo busca crear productos y servicios que no solo sean utilizables por personas con discapacidades, sino que también abarquen la diversidad en todas sus formas, incluyendo diferencias culturales, socioeconómicas, de género, edad y más.
El enfoque inclusivo se trata de considerar la diversidad humana desde el inicio del proceso de diseño, integrando una amplia gama de perspectivas y asegurando que nadie se sienta excluido o marginado.
Por ejemplo, en el diseño de una aplicación, un enfoque inclusivo podría implicar la creación de avatares personalizados que representen una variedad de etnias, géneros y características físicas, permitiendo a los usuarios verse reflejados en el producto.
El diseño accesible se centra principalmente en eliminar barreras para personas con discapacidades, asegurando que puedan interactuar con el producto.
El diseño inclusivo, por otro lado, abarca una gama más amplia de diversidades, considerando factores como cultura, edad, género, etc.
La accesibilidad a menudo se enfoca en ajustes específicos y adaptaciones para personas con discapacidades, mientras que la inclusión busca integrar una variedad de necesidades y perspectivas desde el principio del proceso de diseño, creando soluciones que beneficien a un grupo más amplio de personas.
En el diseño accesible, la atención se centra en cumplir con estándares y guías específicas, mientras que el diseño inclusivo adopta un enfoque más holístico, involucrando a los usuarios desde la etapa de investigación y conceptualización, y considerando la diversidad en cada decisión de diseño.
La accesibilidad se asegura de que todos puedan usar el producto, mientras que la inclusión se asegura de que todos se sientan representados y respetados en su interacción con el producto.
En esencia, la accesibilidad elimina barreras, mientras que la inclusión celebra y abarca la diversidad.