Protege elementos delicados: cubre el plato de ducha o bañera con cartón y el grifo con un paño o trapo.
Calcula dónde vas a instalar la barra: con ayuda de la cinta métrica, toma como referencia el centro del grifo de la ducha y márcalo con el lápiz.
A continuación, usa el nivel.
Colócalo en vertical, de manera que un extremo coincida con el punto que has marcado previamente para señalar el centro del grifo.
Con el lápiz, traza una línea recta vertical siguiendo el nivel.
Marca los puntos de fijación: coloca la barra de ducha sobre la línea que has trazado con el nivel.
Introduce el lápiz por los orificios para soporte de la barra y marca la pared.
Si te resulta más fácil, mide con la cinta métrica la distancia en centímetros a la que están los agujeros en la barra nueva.
Luego, haz en la pared marcas con el lápiz a la misma distancia, sobre la línea que hiciste con el nivel en el paso anterior.
La alcachofa o teléfono de la ducha quede unos 20 cm por encima de la cabeza del miembro más alto de la familia, no demasiado elevada para mantener la comodidad.
Por lo general, la alcachofa queda a una distancia de entre 1,80 y 2,10 m del suelo, dependiendo de la estatura y las preferencias de quienes utilizan la ducha.
Te aconsejamos optar por una barra regulable de ducha si vas a adquirir una nueva.
Así tendrás cubierto un amplio rango de colocación, y cada cual podrá ajustarla a la altura que desee.