Cuando sólo necesitamos utilizar una de las manos, el tiempo que necesitamos es corto y la acción que vamos a llevar a cabo es sencilla, lo más rapido es sacar ambas manos de las dragoneras, unir ambos bastones y cogerlos por su parte media en una de las manos.
Siempre que hagamos esto, debemos llevar las puntas de los bastones hacia delante, para tener un control visual de ellas y evitar dañar a cualquier persona que nos acompañe.
En ocasiones, ya sea porque el terreno requiera de nuestras manos para avanzar o porque la pista sea muy sencilla y queramos descansar de los bastones, tendremos que plegarlos y almacenarlos en nuestra mochila de la manera más segura posible.
Utilizar los sistemas de sujección específicos que trae la propia mochila.
Si la mochila no posee abajo cintas para los piolets o cintas de compresión podemos utilizar los bolsillos laterales.
Si la mochila no posee nada de los anterior, podemos meter los bastones en el interior de la misma.
Los bastones no deben sobresalir ni por arriba ni por abajo del tamaño de la mochila, aunque en mochilas pequeñas es dificil conseguirlo.
En el caso de tener que sobresalir parte del bastón, evitar que sean las puntas las que sobresalgan del contorno de la mochila, ya sea cuando están fijados en el exterior o cuando lo hemos introducido en el interior de la mochila.
En general se recomienda colocar los bastones con las puntas hacia abajo cuando están en el exterior de la mochila.
Aún así, no habría problema en colocar el bastón con las puntas hacia arriba, si tenemos la precaución de que no sobresalgan del contorno de la mochila.