Despeja todos los gabinetes, separa en cajas las vajillas que esté dañada, los alimentos que estén vencidos y todo lo que creas que ya no necesitas en este espacio. Una vez sepas qué necesitas en la cocina, organiza los gabinetes pensando en la practicidad. Coloca lo más usado cerca para un acceso rápido. Por ejemplo, si cocinas siempre en la estufa, guarda los condimentos cerca, tal vez en soportes en la parte superior izquierda o derecha de esta. Puedes usar organizadores para separar diferentes tipos de alimentos. En una cocina ideal, tener gabinetes separados para alimentos, vajilla y utensilios es la mejor opción. Pero en espacios pequeños, con un solo mueble, usa organizadores para delimitar y aprovechar al máximo el espacio disponible. La organización depende de lo que te funcione mejor en la cocina. Sin embargo, algunos consejos generales incluyen guardar comida en gabinetes superiores para un acceso fácil, vasos y platos cerca del área de lavado y almacenar envases para comida. Dentro de cada gabinete, puedes hacer subdivisiones útiles. Por ejemplo, en el de alimentos, podrías separar condimentos a la izquierda, granos y semillas en el medio, y aceites y vinagres a la derecha. Estas categorías se adaptan a tu estilo de cocina, simplificando tu experiencia al preparar platos.