Existen diversos tipos de barras y ayudas técnicas, cada una diseñada para cumplir una función específica dentro del baño adaptado.
Algunas de las más comunes incluyen:
Barras de apoyo fijas
Se instalan permanentemente en paredes cercanas al inodoro, ducha o bañera.
Son robustas y estables, ideales para puntos críticos de apoyo.
Suelen ser de acero inoxidable o materiales anticorrosivos.
Barras abatibles
Son barras que se pueden abatir o plegar cuando no se utilizan.
Son muy útiles en espacios reducidos donde es necesario aprovechar al máximo el espacio.
Se colocan habitualmente junto al inodoro.
Asideros de ducha o bañera
Diseñados para proporcionar seguridad al entrar o salir de la ducha.
Algunos modelos incluyen superficies antideslizantes para un mejor agarre.
Asientos y bancos de ducha
Permiten ducharse en posición sentada, reduciendo el riesgo de caídas.
Pueden ser fijos, abatibles o portátiles.
Elevadores de inodoro
Elevan la altura del inodoro, facilitando el uso para personas con dificultades para sentarse o incorporarse.
Se complementan con barras de apoyo laterales.
Suelos y alfombrillas antideslizantes
Alfombrilla antideslizante.
Aunque no son barras propiamente dichas, son un complemento esencial para evitar deslizamientos.
Opta por materiales resistentes, anticorrosivos y fáciles de limpiar, como el acero inoxidable.
Coloca las barras en lugares estratégicos donde se necesite apoyo: junto al inodoro, en la ducha o cerca del lavabo.
Asegúrate de que las barras puedan soportar el peso de la persona que las va a utilizar.
La correcta fijación es esencial.
Las barras deben ser instaladas por profesionales para garantizar su seguridad.
Adapta el baño según las limitaciones y requerimientos particulares del usuario.