R 10 – Tiene un valor más alto en la escala antideslizante y, por lo tanto, puede usarse en áreas con humedad moderada como baños, garajes o espacios protegidos de la lluvia directa.
La clasificación se basa en la prueba del ángulo de inclinación, donde una persona camina sobre una superficie inclinada cubierta con aceite.
El ángulo máximo antes de que el sujeto resbale determina la clasificación.
Elegir la clasificación adecuada de antideslizante es crucial para garantizar la seguridad de los ocupantes y cumplir con las normativas locales y estándares de construcción.
Un nivel inapropiado puede resultar en accidentes, lesiones y posibles responsabilidades legales.
La resistencia al deslizamiento se clasifica según normas específicas, siendo una de las más comunes la norma DIN 51130, que se utiliza ampliamente en Europa.
La clasificación de la Resistencia al Deslizamiento es R9 a R12.
Entorno de Uso: Identificar si la superficie estará expuesta a humedad, aceites o productos químicos.
Tráfico Peatonal: Evaluar la cantidad de personas que transitarán por el área.
Mantenimiento: Algunas superficies antideslizantes requieren mantenimiento regular para conservar sus propiedades.
En áreas con alta humedad o donde se usan líquidos, como cocinas, baños, áreas de piscina y entradas de edificios, es esencial la característica antideslizante.
El atributo antideslizante se refiere a la capacidad de una superficie para prevenir resbalones.
En esta guía, exploraremos qué significa que tu producto sea antideslizante, cómo se mide y los diferentes tipos, específicamente los clasificados como R9, R10, R11 y R12.
La seguridad es una prioridad en cualquier espacio, y el riesgo de resbalones es una de las principales preocupaciones tanto en entornos residenciales, como comerciales.
Por esta razón, elegir superficies con propiedades antideslizantes es crucial.