Las personas mayores necesitan dormir en un colchón un poco más blando que cuando eran de mediana edad, siempre y cuando no incrementen su masa muscular haciendo ejercicio físico o ganen peso de forma notable.
Por norma general, las personas mayores y, especialmente, los ancianos, deben descansar en colchones de firmeza baja o medio-baja.
Para aliviar dolores de espalda, también es recomendable que estén elaborados con materiales que se adapten a la forma del cuerpo, como los de viscoelástica o los de látex natural.
Para personas mayores que suelen tener calor, existen colchones de muelles ensacados, que no se adaptan a la forma del cuerpo, que cuentan con una cámara de aire en su interior y que, con todo ello, ayudan a evitar que la temperatura del mismo se eleve.
Sin embargo, aquellas personas que tienen frío, pueden optar por colchones de materiales que se adaptan más a la forma del cuerpo, como los de látex o los de viscoelástica.