¿Cómo ventilar un espacio confinado?

La ventilación realizada como una operación previa a la entrada se puede implementar utilizando tres consideraciones tácticas: Ventilación a presión positiva. Presión negativa. O una combinación de ambos. La presión positiva utiliza aire a presión que es forzado al espacio en un lugar, generalmente con un ventilador y un tubo de escape en otro. El objetivo es introducir aire limpio y empujar el aire malo fuera del espacio. La ventilación a presión negativa implica el uso de un sistema de ventilador para aspirar el aire contaminado del espacio y puede ser necesario si solo hay una abertura disponible. La ventilación combinada implica el uso coordinado de presión positiva en un lado y presión negativa en el otro. Los métodos de ventilación se basarán en el tamaño y el número de aberturas, la disponibilidad del equipo y los gases que se van a agotar. Y, se establece para lograr 6 objetivos generales: Reemplace el aire contaminado. Disminuya el potencial de una atmósfera inflamable o explosión. Eliminar una atmósfera tóxica. Aumentar el perfil de supervivencia del paciente. Reduzca la temperatura y el aire viciado dentro del espacio. Aumentar el nivel de comodidad del rescatador.

La ventilación es una medida preventiva fundamental para disponer de un espacio de trabajo seguro. Para conseguir una renovación total de la atmósfera interior es necesario tener un flujo de aire adecuado con 20 intercambios de aire completos por hora. Una solución efectiva es la ventilación forzada mediante el uso de ventiladores compactos, ligeros y resistentes que introducen y extraen el aire de forma continua. Los circuitos de ventilación deben estar diseñados para que el barrido y renovación del aire sea correcto. Para conseguir un proceso de ventilación correcto, se debe aumentar la corriente de aire natural de los espacios confinados. Para ello, hay que colocar estos dispositivos en el punto más alto y extrayendo aire desde el punto más bajo posible. Sitúe los sistemas de ventilación en las aberturas de los espacios confinados que no se usarán para la entrada ni salida, ni para la transferencia de materiales. El espacio debe ser lo suficientemente grande para acomodar los conductos, tubos o dispositivo de movimiento de aire sin crear restricciones al flujo de aire. Además, es importante evitar las curvas en los conductos y tuberías porque reducen el flujo de aire en un 50 por ciento en la mayoría de los casos.

La ventilación en espacios confinados debe ser suficiente y asegurar el oxígeno adecuado para vivir, previniendo acumulaciones de ambientes inflamables o mezclas explosivas, previniendo atmósferas enriquecidas de oxígeno y asegurando que el aire es respirable, estando sus componentes por debajo de los límites permisibles. Antes de entrar en un espacio confinado es esencial asegurarse de que ha sido convenientemente ventilado y evaluado. La calidad y cantidad de aire para la ventilación debe ser según la exposición a contaminantes, de modo que se puedan mantener bajos los niveles establecidos. La ventilación natural en los casos de posos de bombas, pozos de registro, etc, se realiza abriendo la tapa y respetando un tiempo de espera adecuado, teniendo en cuenta las características del recinto y el movimiento del aire en el exterior. Durante la permanencia, mantener la boca de entrada libre de obstáculos que dificulten la circulación del aire. La ventilación forzada con equipos mecánicos puede resultar necesario en determinadas instalaciones, seleccionando cuidadosamente si se requiere soplado o extracción y situar la boca de extracción o soplado a la altura conveniente. Asegurarse que el aire de ventilación aportado sea de calidad respirable y no esté afectado por gases de escape de motores de combustión o el aire extraído del recinto u otros. Mantener la ventilación durante el tiempo que permanezcan labores en el espacio confinado. Asegurarse que la eficacia de la ventilación se mantiene a lo largo del tiempo, comprobando el funcionamiento de los equipos, las corrientes de aire y la peligrosidad de la atmósfera interior.

Utiliza ventiladores extractores para mejorar la circulación del aire. Instalación de sistemas de ventilación forzada es importante. Adaptación de los sistemas de ventilación a las necesidades del espacio es clave, por lo que evalúa regularmente si el sistema actual es adecuado para el tipo de actividad. Una mala ventilación también puede ser la causa de la propagación de enfermedades y del malestar general de los trabajadores. Una buena ventilación en el lugar de trabajo es una de las medidas preventivas más importantes para mejorar la seguridad de los trabajadores, especialmente en la ventilación de espacios confinados. En espacios con un elevado número de personal, es necesaria una buena ventilación para evitar altas concentraciones de CO2, que pueden provocar somnolencia.