Dentro de los centros escolares sin accesibilidad escolar encontramos diferentes tipos de barreras. Estas barreras son: De acceso al centro. Impiden el libre acceso al centro educativo de los alumnos con discapacidad o movilidad reducida. Hablamos de rampas insalvables o el diseño inadecuado de las entradas a los propios centros. De desplazamiento por el centro. Este tipo de barrera alude a la falta de autonomía para poder moverse con libertad por las diferentes estancias del centro educativo. Esto puede observarse ante la falta de ascensores o elevadores, pasillos estrechos o la ausencia de suelos antideslizantes. De accesibilidad dentro del aula. Esta barrera hace referencia a la imposibilidad de desplazarse por el aula con total normalidad, como por ejemplo por las aulas con poco espacio, sillas y mesas no adaptadas o pizarras muy elevadas.
Las barreras de tipo arquitectónicas hacen alusión a todo tipo de obstáculos o cualquier elemento constructivo que impide la circulación o el acceso a un lugar o servicio, en este caso a los centros educativos y a la enseñanza, para las personas con discapacidad o movilidad reducida.
Es importante entender que dentro del concepto de barrera arquitectónica, lo que para una persona puede no ser impedimento para otra puede suponer un obstáculo infranqueable.
La accesibilidad escolar debe estar presente en los centros educativos.
La atención a la diversidad, tan presentes en las legislaciones de nuestro país, debe centrarse en esos escollos que encuentra el alumnado para acceder a su centro educativo, así como el hecho de desplazarse por su interior.
El cambio debe comenzar con la transformación de las puertas de entrada de los centros escolares, eliminando de ellas escalaras y añadiéndoles rampas de fácil uso.
Del mismo modo, esto debe realizarse en el resto de entradas del edificio que cuenten con escalones.
Otras soluciones podrán ser reservar plazas de aparcamiento para personas de movilidad reducida, puertas de acceso fácilmente localizables, pasamanos para pequeños desniveles, ascensores para poder acceder a diferentes áreas, pasillos anchos que posibiliten el cruce entre diferentes alumnos, pasillos sin obstáculos, puertas interiores con un mínimo de 0,80 metros, baños completamente adaptados o espacio en el aula suficiente para permitir la movilidad de estos alumnos.