En distintos medios de comunicación y en el lenguaje cotidiano escuchamos diferentes términos para definir a las personas con discapacidad.
Se han difundido conceptos como discapacitado, capacidades diferentes, capacidades especiales y otros más en desuso como minusválido, inválido, impedido o deficiente.
La forma en que nos expresamos define y difunde maneras de ver el mundo y de entender a las personas.
Esto tiene consecuencias en el respeto de los derechos de esas personas, por eso es de vital importancia expresarnos correctamente y decir personas con discapacidad.
Cuando hablamos de personas con discapacidad, es importante referirnos a su discapacidad solo cuando esto sea pertinente.
En caso de que debamos referirnos a la discapacidad, la expresión correcta es la de persona con discapacidad.
En primer lugar, hablamos de las personas y en segundo término de la discapacidad como una de sus características.
La expresión «persona con discapacidad» proviene del modelo social de la discapacidad, que pone en primer lugar a la persona y dice que la persona tiene discapacidad (una característica de la persona, entre muchas otras).
En todos los casos, hablamos primero de la persona y luego decimos la discapacidad.
Persona con discapacidad visual.