En el aula multisensorial los más pequeños aprenden a desarrollar sus capacidades visuales, auditivas, táctiles, olfativas y motrices con el resultado de un mejor aprendizaje futuro en todas las áreas. La principal finalidad de crear un aula multisensorial es que los niños adquieran una serie de aprendizajes por medio del descubrimiento y desarrollen al máximo sus habilidades. Una nueva manera de explorar en un entorno de aprendizaje completo. El aula multisensorial recrea una atmósfera interactiva de calma, seguridad y protección que invita a la exploración y al juego. Trabajar los sentidos de forma unificada ayuda a una mayor capacidad de aprendizaje, estimula el pensamiento lógico y los niños consiguen importantes avances en la coordinación y la concentración. La estimulación visual se consigue a través de elementos como la fibra óptica, la mesa de leds, luces señoriales y diferentes proyecciones en las paredes. Con diversos materiales de mil y una texturas, cada día pueden tocar elementos diferentes, también pisan losetas con diferentes texturas y cuentan con mesas de arena, arcillas, maderas… para que experimenten distintas sensaciones en sus manos y pies. La estimulación del olfato se realiza identificando olores, forma en que los niños se protegen y reconocen su entorno. Los niños aprenden los distintos olores de naranja, fresa, madera… a través de divertidos juegos, el profesor cuenta con set de diversos aromas. La música siempre está presente en esta aula. Los sonidos previamente elegidos hacen que los niños se transporten a diferentes lugares, les ayuda a relajarse, a concentrarse y a imaginar.