El trabajo del profesional de la Psicología en el ámbito del Autismo es amplio y variado. Desde la detección precoz y la intervención en la atención temprana, al acompañamiento y atención a la persona con discapacidad en todas las necesidades a lo largo de su ciclo vital, así como a sus familias. Además, otros aspectos tales como evaluación, intervenciones: estimulación cognitiva, manejo y control de las emociones, resolución de conflictos, habilidades sociales, conducta, y aspectos de todo el ciclo vital como, por ejemplo, talleres laborales.
La logopedia brinda a las personas con TEA la posibilidad de poder comunicarse. Dado que en ocasiones existe falta de lenguaje, es necesario establecer un sistema de comunicación alternativo o aumentativo, para que puedan expresarse.
Entre las principales funciones de los maestros de educación especial destaca la elaboración de planes individualizados, adaptando el contenido de las materias curriculares y la forma de impartirlas.
Los profesionales del trabajo social contribuyen a disminuir la desigualdad social, facilitando la integración social de las personas con autismo.
La Terapia Ocupacional es una disciplina que pretende dar los apoyos necesarios para que las personas con TEA tengan un desempeño ocupacional satisfactorio, para que sean independientes y autónomas, y que todo ello posibilite su integración e inclusión en la sociedad.
Son profesionales que acompañan a las personas con TEA en su día a día, sirviendo de apoyo y de guía en las necesidades básicas de aseo y alimentación.
El educador social es un profesional en la educación que interviene en la realidad sociocultural para mejorarla y ayudar en la autonomía de personas con dificultades sociales.
El integrador social es un profesional capacitado para intervenir integrado en un equipo y para desarrollar acciones dirigidas a prevenir y mejorar situaciones de exclusión social a través de estrategias socioeducativas.