La pregunta es: ¿Qué sucede cuando el posible receptor de un objeto visual como el diseño gráfico sufre discapacidad visual?
Respuesta:
Para los ciegos existe el Código Braille, que como todo el mundo sabe, es un sistema pensado para ser leído con los dedos, es decir, táctil, no visual.
Pero, además de personas invidentes, existen un sinfín de personas afectadas por toda clase de retinopatías que merman seriamente su capacidad visual.
«Retinopatía» es un término médico que se refiere genéricamente a cualquier dolencia no inflamatoria de la retina, la membrana interna del ojo que gestiona la luz y la envía al cerebro a través del nervio óptico.
Es decir, si la retina se encuentra afectada, esto supondrá una pérdida considerable de visión.
El sentido visual de tipografía se ve seriamente interrogado si la visión del receptor está tan mermada que apenas es capaz de distinguir unos signos de otros.
¿Qué sentido tiene la tipografía si no puede cumplir su principal misión, ser leída, es decir, transmitir un mensaje de manera clara?
Podríamos pasarnos horas dando vueltas y vueltas a esta cuestión, pero aquí partimos del hecho de que hay personas con problemas visuales y que los diseñadores gráficos podemos hacerles la vida un poco más fácil.
Por eso, nos ha llamado la atención el proyecto de la diseñadora Mar Pérez, Ready, una fuente tipográfica diseñada para que resulte accesible a personas con discapacidad visual.
Ready, a nuestro modo de ver, supone una muy interesante manera de abordar el diseño tipográfico, pues lo hace desde la raíz, es decir, estudiando la naturaleza visual del objeto tipográfico y, lo que resulta más importante, la fisiología del ojo, su estructura y funcionamiento, y el modo en que incide en la visión las afecciones que afectan a la retina.